Aborda temas relativos a los problemas de la perspectiva, los "Descubrimientos visuales por el arte", la representación del movimiento, la expresión, el gesto y la acción, el papel de las imágenes visuales en la comunicación, y los criterios de la fidelidad en la representación.

El autor pone diferentes obras de arte y de literatura vanguardistas en conexión con sus predecesoras, reflexionando acerca de la metáfora, la poética surrealista, los tópicos de ciertos autores contemporáneos, la pintura, el monólogo interior, la percepción visual y el formalismo, para intentar comprender qué piezas se mueven en el engranaje de la expresión cuando se pasa de un estilo a otro, qué relaciones se dan entre las diferentes corrientes artísticas y qué ascendiente ejerció sobre ellas la fantasía y la nostalgia de un lenguaje original.

Este libro es una obra sobre Brecht, lo que puede indicar que es necesariamente un libro que refiere a Benjamin, o que al mismo tiempo puede pensarse en todo lo contrario. Pero, sin embargo, el primer capítulo de esta serie nos remite textualmente a Brecht, llevándonos a una escritura extraña y poco frecuente del mismo autor, donde finalmente se maneja lo esencial del texto: la distinción entre tomar posición y toamr partido, disitinción que -sin duda- marca distancia entre Brecht y Benjamin.