“El Requiem expositivo propuesto por Eduardo Martínez Bonati ha demostrado que la memoria no se opone en absoluto al olvido, no son antónimos. Los dos términos, en apariencia contrapuestos, son la supresión (el olvido) y la conservación; de tal suerte que la memoria es, en todo momento y necesariamente, una interacción entre ambos. Cuando los acontecimientos vividos por el individuo o por el grupo son de naturaleza excepcional o trágica, tal derecho se convierte en un deber: el de acordarse, el de testimoniar grupalmente. La vida a pesar de que sucumba ante la muerte resulta victoriosa contra el paisaje de la nada. Hay un área frente al pasado que, en este caso, Eduardo Martínez Bonati se ha encargado de explicitar, al menos como experiencia individual, que lleva en sí el gesto e irradiación de lo colectivo. Desde la subjetividad se aspira a la intersubjetividad que hay en los acontecimientos del país." -- Página 7

Catálogo de imagénes de la muestra