El Outsider Art es el arte que se produce fuera de las corrientes dominantes del arte occidental contemporáneo. Sus autores son autodidactas, visionarios sin información académica, solitarios excéntricos, artistas populares, pacientes psiquiatrícos, criminales y otras figuras marginales que se sitúan más allá de los encorsetados límites de la sociedad y del mercado del arte. Todos ellos, desde una artista espiritista como Madge Gill hasta un esquizofrénico como Adolf Wölfli, de forma apasionada y obsesiva buscan una expesión pictórica de su visión.

Se analiza el estupor de aquellos artistas que trazan un perfil definido y actual del arte europeo después de 1945, cuando la violencia ejercida sobre la población civil, el genocidio y las masacres suponen un fracaso crítico de las esperanzas ilustradas en el papel humanizador del arte y la cultura, y la actividad pictórica y escultórica, poética y literaria transforma el lenguaje establecido y altera la confianza en una tradición vanguardista que ya no parece efectiva.