“Según esta investigación un grupo de economistas utilizó el control de un banco estatal para instalarse ellos mismos dentro del negocio de los periódicos. De la aparente gran variedad de medios de prensa escritos, todos los importantes terminaron en las manos de los amigos y colaboradores de Pinochet. Sin embargo, ahora podemos conocer los detalles de unos movimientos bancarios internacionales que usaron dineros fiscales para darles un salvavidas a los mismos periódicos que se niegan a investigar la participación de sus propietarios en estas operaciones. Los dueños de estos medios controlan la práctica periodística y manipulan la percepción del público para poder perpetuar los ideales de la dictadura, aun bajo democracia. La investigación revela que algunos de estos propietarios de medios participaron en el desmantelamiento del sistema universitario público, y luego redactaron las leyes que les permitieron constituir sus propias instituciones universitarias privadas. Los magnates mediáticos también establecieron sus propios centros de estudio e investigación, cuyos hallazgos son luego reporteados en sus periódicos. Al mismo tiempo, sus medios de prensa ocultan la información que puede amenazar sus propias inversiones o sus intereses ideológicos. Los propietarios de medios en Chile no son simples "fundamentalistas de mercado" sino que continúan creando distorsiones en el mercado para su propio beneficio económico, mientras se esconden detrás de la pantalla de humo del libre mercado. Los "poderes fácticos" de Chile proveen "la verdad definitiva" - social, moral y económica - usando los medios de comunicación para acallar las perspectivas disentivas de grupos ambientalistas, sindicales o minoritarios.” -- Cubierta posterio