"El palacio de papel es una emboscada de representaciones sin espectáculo, sin ningún temblor que avise del triunfo dela rte, de su justicia crítica para afectar la armonía hueca de la realidad, no hay interés en asumir la pedantería del héroe y su moral, menos levantar al arte como a una clausura sin moraleja, a lo evidente sin conmover, pues el simulacro es el instante en que la mirada observa la desaparición de las cosas en la plenitud de su materia." -- Plana 3

"Dos naciones aparentemnte muy dísimes entre sí, tanto por la historia como por la geografía, juegan sin embargo papaeles análogos en nuestra era de la aldea global, puesto que ambas son, a su modo, puntos de cruce de culturas, influencias, tendencias, en suma, ejemplos de diversidad. Un Marruecos de inequívoca impronta árabe-berebere, que al mismo tiempo está demasiado cerca de Europa como no recibir su irradiación y operar como bisagra; del otro lado, Chile más europeizado que el resto de los países de Lationoamérica, pero con una identidad mestiza que muchas veces, a mi parecer, no asume del todo, y qu aflora antes que el habitante de esta tierra alcance siquiera a percatarse." -- Página 9

“Larraín nos invita a participar con ella imaginando una travesía que avanza irremediablemente, que trasciende al territorio, que irradia discursos e inscribe huellas al contemplar las 7 estructuras de acero inoxidable desplegadas en una jaula/estanque, contenedor de toneladas de carbón. Este carbón actúa como un mar quieto y sostén de -como dice ella- las 7 barcas/risa que parecieran levitar, con una luz levemente sugerida, en la bruma valdiviana." -- Página 7