Partiendo de la complicidad del diseño en un circuito casi perfecto de producción y consumo, se abordan los cambios recientes en el estatus cultural de la arquitectura y del diseño, así como del arte y de la crítica, en Occidente, analizando temas como el marketing cultural y las relaciones históricas entre el arte contemporáneo y el museo moderno, la penetración del diseño en la vida cotidiana, la arquitectura espectáculo, el auge de las ciudades globales o las vicisitudes conceptuales de la historia del arte y los estudios visuales.

Descripción: El título de este video alude a la Unité d'Habitation Marseille de Le Corbusier, obra arquitectónica paradigmática del movimiento moderno, de vivienda de la clase media, del mega block, del paralelogramo autónomo flotando en medio del prado verde, el prototipo de la concepción 'tabula rasa' del urbanismo moderno, cuyas degeneraciones no tardaron en propagarse internacionalmente en especial en las políticas Neoyorkinas de vivienda social durante la era de Robert Moses. Unité d'Habitation Brooklyn documenta y abre a la crítica el proceso de construcción del proyecto Southside Homes, durante el 2001 en Williamsburg, Brooklyn. Un programa diseñado para acomodar familias de mediano ingreso en 72 edificios (de tres pisos de altura) ocupando todos los sitios eriazos disponibles en un área de 11 manzanas, en el corazón del área latina de Williamsburg. Mi intención es retratar este fenómeno como un fascinante híbrido postmoderno: una infiltración estratégica en las grietas del tejido urbano existente -en oposición a la operación 'tabula rasa', un sistema de unidades prefabricadas que son trasportadas al sitio y luego apiladas (todos los sueños de Archigram). Finalmente el 'esconder' este proceso cubirendo el edificio con una piel de revestimiento de ladrillo falso, en un dudoso intento por hacer dialogar esta arquitectura con los antiguos edificios adyacentes. El objeto terminado es emblemático de la condición postmoderna, un cómico híbrido mitad edificio neoyorkino/ casa suburbana, donde la fachada de ladrillo esconde un corazón de volcanita, donde la clásica escalera principal (the stoop) se ha transformado en un cuidado, mínimo y disfuncional antejardín.